“Mirarán al que traspasaron”…
(Zac. 12,10; Jn.19, 37; Ap. 1,7)
Contemplar el Corazón de Jesús traspasado,
es contemplar también al Corazón “traspasado” de María…
Si para recobrar lo recobrado
tuve que haber perdido lo perdido,
si para conseguir lo conseguido
tuve que soportar lo soportado,
si para estar ahora enamorado
fue menester haber estado herido,
tengo por bien sufrido lo sufrido,
tengo por bien llorado lo llorado.
Porque después de todo he comprobado
que no se goza bien de lo gozado
sino después de haberlo padecido.
Porque después de todo he comprendido
que el árbol tiene de florido
vive de lo que tiene sepultado
Santa Teresa de Jesús
“EL CORAZÓN DE JESÚS Y EL CORAZÓN DE MARÍA”…
Dos corazones que palpitan de amor como si fueran uno solo…
El Corazón de Jesús y el Corazón de María están unidos por el dolor y por el Amor:
“Signo de la unión indisoluble de Cristo y su iglesia”…